Director: Todd Haynes (“Far From Heaven”)
Actores: Cate Blanchett, Sarah Paulson, Kyle Chandler, Jake Lacy,
Juan Magaro, Nik Pajic, Kevin Crowley, Rooney Mara
Guión: Phyllis Nagy
Musicalización: Carter Burwell
Productores: Elizabeth Karlsen, Stephen Woolley, Christine Vachon
Duración: 119 Minutos
The Weinstein Company
Lo que Todd Haynes hace en
pantalla con Rooney Mara Y Cate Blanchett es, en pocas palabras: perfecto.
FIN DE LA REVIEW.
Bien, hay que desarrollarlo;
ambas actrices entregan electrizantes actuaciones en esta adaptación de la
novela de Patricia Highsmith “The Price Of Salt”. La economía de recursos, la
cámara estática a cada momento, los primeros planos tan exactos y perfectos,
acariciando los rostros de Carol y Therese para hacer del público un cómplice
de su romance secreto y fuera de las buenas costumbres y de los valores que
definen a la familia y a la sociedad… en Estados Unidos en los años 50´s.
“Carol” (2015) por momentos me recordó a “Far From Heaven” (2002) del mismo director. En aquel film se
exponía un tema atípico para la sociedad costumbrista y delicada, aquella
sociedad viviendo en un sueño perfecto pero escondiendo sus verdaderas
personalidades para no provocar tener pensamientos impíos.
El Guión escrito por Phyllis Nagy
(“Mrs. Harris”) conserva la dinámica esencial de la novela. Therese y Carol se
desenvuelven de manera brillante en pantalla, cada una con su respectivo arco
dramático aparte de la relación amorosa entre ambas; el único cambio quizás
para los fans más exigentes será aquel con respecto a Therese y su afición a la
fotografía en lugar de las artes plásticas y/o decorativas.
Una historia de amor entre
mujeres en la incipiente Norteamérica de los años cincuenta, la época de Eisenhower,
manejada con la mayor de las cautelas, no hay cabida al error ni al descuido,
el miedo es latente, todo se puede derrumbar en cualquier momento, ambas
mujeres transitan por un camino peligroso pero eso lo olvidan al momento de
fundir sus labios al calor de los besos, acicalarse el cabello, recorrer la
piel desnuda de cada una; la cama y la habitación que las encierra como único
testigo de ese amor prohibido del que poco a poco murmuran por la calle (por
sus conocidos, claro), no importa el dinero para cada una, solo estar unidas en
cuerpo, alma y corazón.
Therese Belivet (una
electrizante, cautivante y merecedora de todos los premios este año Rooney
Mara) es una jovencita trabajando en una tienda departamental de lujo en
Manhattan (claro, los mejores). Su servicio siempre es de calidad e inclusive
cuando los clientes son atendidos por ella siempre obtiene los mejores
resultados. Eso le sucederá a Carol Aird (como siempre, otra catedra de
actuación de Cate Blanchett merecedora de su tercera estatuilla dorada sin
dudarlo).
Al recibir a Carol tras el
mostrador, Therese queda impresionada por el porte, la alta clase a pesar del
alto consumo de cigarrillos y de Martini al día, la elegancia y sofisticación
de su clienta (¡por supuesto, es Cate!). Terminando la transacción, Carol le
lanza un cumplido a Therese sobre su sombrero navideño. Therese es frágil,
dócil, aún se encuentra su pureza y/o virtud intacta, no es tan socorrida por
los hombres a pesar de llamar la atención de unos cuantos.
Therese pronto se entera de los
detalles difíciles de la existencia de Carol: su exitoso hombre de negocios
Harge (Kyle Chandler) quiere el divorcio y amenaza con tomar su joven hija con
él, algo que pende de un hilo tras la abrupta relación que mantuvo con Abby
(una eficiente Sarah Paulson). El mínimo paso en falso por Carol y Therese, sin
duda significaría la pérdida total de Carol no sólo de cualquier custodia, pero
incluso los derechos de visita con su hija para siempre, de ahí las llamadas
secretas, los mensajes, los encuentros a escondidas… prohibido, pecado.
Hay un viaje que ambas mujeres
realizan, no hay oposición alguna para hacerlo. El momento cumbre llega con una
sutil cámara mostrando lo necesario que pueda opacar el ritmo y delicadeza del
film. Pero Carol es perseguida por la policía al ser encontradas en pleno
romance, y la mujer recibiendo un castigo ejemplar por su falta de moral y
buenas costumbres.
Ambas actrices entregan
actuaciones magistrales, sorprendentes capaces de erizar la piel.
BLANCHETT: Hace de Carol una mujer elegante, fina, culta, hábil
para poder llevar una doble vida, soportar el mantener una doble vida con su
esposo e hija, a pesar de que sus instintos sexuales son otros, ella demuestra
con cada gesto, movimiento corporal, con las notas perfectas de emoción el
sufrimiento de Carol.
ROONEY: Entrega la que quizás sea, hasta el momento, la mejor
actuación de su carrera. Therese en su rostro es la inocencia encarnada. Sufre,
llora por su amante, se preocupa por ella, no quiere problemas, pero también
hay miedo en sus ojos, todo puede acabarse en un instante, la belleza de Carol
la tranquiliza. Rooney hace que sientas todas y cada una de las emociones por
las que atraviesa su personaje. Si con Lisbeth Salander nos hizo empatizar con
ella, la audiencia amará con locura a Therese y su transición. Habrá muchas
lágrimas derramadas en la escena final.
El Diseño de Producción, el juego
de luces y la tonalidad ocre de la Fotografía, el Diseño de Vestuario al que
Blanchett eleva como si se tratase de alta costura, la sutil música de Carter
Burwell y el uso de canciones de aquella época, todo absolutamente todo en “Carol” (2015) la convierten en
indispensable para el deleite del público y del cinéfilo más exigente.
Los Académicos no podrán
resistirse ante tal monumento.
CALIFICACION PARA “CAROL” (2015): MAJESTUOSA
Nominaciones para la Estatuilla
Dorada: diseño de vestuario, edición, fotografía, música original, maquillaje y
peluquería, diseño de producción, guión adaptado, director (Todd Haynes), actriz
de reparto (Rooney Mara), actriz (Cate Blanchett), película
@CarolMovie Facebook.Com/CarolMovie
Buena review.. Pero no comprendi lo de virtud intacta? Es... Como dicen virgen? Por que en el libro ya había mantenido relaciones con su novio.
ResponderBorrarMe he convertido en fan de este blog. Escribes muy bien.