REVIEW OFICIAL DE "Florence Foster Jenkins" (2016)












Director: Stephen Frears (“Lay the Favorite”, “Tamara Drewe”, “Chéri”)
Actores: Rebecca Ferguson, Simon Helberg, Hugh Grant, Neve Gachev,  Dilyana Bouklieva,  John Kavanagh,  Jorge Leon Martinez,  Danny Mahoney,  Paola Dionisotti,  David Menkin,  Tony Paul West,  Philip Rosch,  Sid Phoenix, Arianda Nina, Meryl Streep
Guion: Nicholas Martin
Musicalización: Alexandre Desplat
Fotografía: Danny Cohen
Productores: Michael Kuhn, Tracey Seaward
Duración: 110 Minutos
Pathé/BBC Films
La unión laboral entre el nominado al Oscar Stephen Frears y la Triple Ganadora del Oscar Meryl Streep se antoja (desde el anuncio de su producción) como material con el suficiente calibre para los premios. “Florence Foster Jenkins” (2016) es una mirada simbólica a los sueños que nunca pudieron realizarse, a la devoción y hasta al narcicismo.  
La historia, basada en hechos reales, trata acerca de una mujer de la alta sociedad de Nueva York, Florence Foster Jenkins (como siempre, una magistral Meryl Streep) quien mantiene un matrimonio poco ortodoxo con Clair Bayfield (Hugh Grant), quien funge las veces como su manager y fiel acompañante pero quien vive aparte en un pequeño departamento con su verdadera mujer Kathleen (Rebecca Fergurson). Con una obsesión por querer cantar en los mejores recintos y sin tener la voz requerida para interpretar las grandes operetas, Bayfield se las ingenia para que su esposa se presente en clubs privados donde el público ha sido seleccionado especialmente para la ocasión y así fingir que caen rendidos ante los canticos de Jenkins aunque por dentro mueran de risa al igual que un puñado de críticos que también reciben paga por ello. Mientras que Jenkins y Bayfield mantienen su relación sin hijos y sexo dado los problemas de ella por sífilis (algo que el guion no define muy bien la psicología de Jenkins en lo consiente que estaba o no en cuanto a la vida de su esposo), finalmente corre el riesgo de exposición pública mediante la organización de su propio show con entradas agotadas en el Carnegie Hall, contratando a un  joven pianista, Cosmé McMoon (Simon Helberg) como su acompañante en el escenario. Toda la escena de la presentación comienza de manera burlona y hasta grotesca si se quiere, pero al final Jenkins siente asco por sí misma y si a eso le sumamos las críticas negativas que recibió, su coraza poco a poco se va desmoronando.
Al Grano y es lo que quieren leer (supongo): ¿Meryl Streep conseguirá la nominación número 20 de su carrera?
R= ¡SI, DEBE SERLO!, pocas veces vemos, quizás desde “Mamma Mia!” (2008) a una Streep con tal cantidad de alegría, encanto y relajada e la piel de un personaje tan bufonesco, en este caso de Florence Foster; una complexión aún más robusta y entonando los estribillos tal cual y la verdadera mujer hacía, Streep hace una creación de personaje que se siente entrañable durante todo el metraje.
Hugh Grant nunca había estado tan bien en un personaje que cae en la frágil línea del villano cliché que hubiese aprovechado la menor oportunidad para destruir y explotar a Jenkins. Su personaje para de un vividor a un ser compasivo y amoroso, hay muchas cualidades en su interpretación y varios momentos que arrancan carcajadas genuinas; es notorio la buena mano de Frears al momento de dirigir a sus actores y por supuesto, el hecho de compartir escena con Meryl hace que Grant brille aún más con miras a su primera nominación al Oscar. Y quien también, como en la serie de T. V. en la que participa, brilla como el joven pianista es Simon Helberg, el público amara sus escenas con Streep mientras ensayan para la gran presentación de la protagonista.
En cuanto al guion y la dirección de Frears, el tono que el film maneja es demasiado correcto y a la vez cómico que cuesta un poco de trabajo distinguir entre la seriedad y la veracidad. Frears no es incisivo como en “The Queen” (2006), pero su puesta en escena es opulenta y magnifica así como la tenue imagen de Danny Cohen en la fotografía.
Con demasiada carga de convencionalismo, pero cargada de una calidad histriónica incuestionable, “Florence Foster Jenkins” (2016) solo marca un vehículo de lucimiento para un titán de la actuación, pero con ninguna aportación cinematográfica que haga del film un trabajo del cual alguien se acuerde en tiempos venideros.
CALIFICACION PARA “FLORENCE FOSTER JENKINS” (2016): BUENA Y MEDIA
Nominaciones para la Estatuilla Dorada: diseño de producción, actor de reparto (Hugh Grant), actriz (Meryl Streep)
@ffjmovie                                                                                           Facebook.Com/FlorenceFosterJenkins

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