RUMBO A LA ESTATUILLA: REVIEW OFICIAL DE "Jackie" (2016)

 
 
 
 





 
 
 
Director: Pablo Larraín (“El Club”)
Actores: Beth Grant, Max Casella, Billy Crudup, John Hurt, Caspar Phillipson, Peter Sarsgaard, Greta Gerwig, Richard E. Grant, John Carroll Lynch, Natalie Portman
Guion: Noah Oppenheim
Musicalización: Mica Levi
Fotografía: Stephane Fontaine
Productores: Juan de Dios Larrain, Darren Aronofsky, Mickey Liddell, Scott Franklin, Ari Handel
Duración: 101 Minutos
Protozoa/WildBunch
Si hay un momento en la historia Norteamericana tan doloroso como icónico (si se permite la expresión) es el asesinato de John Fitzgerald Kennedy el 22 de Noviembre de 1963 en Dallas Texas. En su debut en Hollywood, el eficiente y capaz director chileno Pablo Larraín nos entrega en este film (lo que bien pudo ser una biopic convencional en manos de cualquier otro), el retrato de una mujer que acaba de perder al hombre que ama, el dolor compartido con toda una nación, lo que debe afrontar después del suceso y cuáles serán sus acciones que la definirán a futuro. Un verdadero estudio de personaje.
La Casa Blanca, el hogar de Jackie (La Ganadora del Oscar Natalie Portman), camina por sus pasillos, tomando sus píldoras para los nervios, bebiendo Vodka mientras escucha “Camelot” en voz de Richard Burton. "Los objetos y artefactos sobreviven durante mucho más tiempo que las personas" menciona la mujer en un hermoso primer plano durante su programa especial “A Tour of the White House with Mrs. John F. Kennedy”, esto sucedido dos años antes del fatal accidente. Posteriormente veremos a la frágil mujer entrevistándose con “El Periodista” cuyo nombre real es Theodore H. White (Billy Crudup) una semana después, Jackie no cederá control absoluto a la información que se busque en la entrevista, la determinación de Jackie en respetar el honor de su marido mientras está tomando el control de su propio legado lo convierte en fascinante. “No piense ni por un segundo que voy a dejar de publicar eso” le deja en claro al periodista. El especial de televisión es el pretexto para mostrar una imagen amena y cándida de Jackie, ella misma redecoró el lugar para preservar el edificio como el monumento histórico que es (Larraín nos hace participes del cambio y la nueva decoración), por su parte Bobby (Peter Sarsgaard) asume las riendas de la nación además de sus conflictos con Lyndon B. Johnson quien lo mira con recelo por la forma en que le habla. Volviendo a Jackie, mientras va dentro de un coche fúnebre con el ataúd de su marido después de que el cuerpo es enviado a casa, Jackie enerva al conductor y un acompañante preguntando lo que recuerdan de los otros dos presidentes asesinados, mientras estaban en el cargo, James A. Garfield y William McKinley; ella se obsesiona con la emulación de la ceremonia del funeral sea igual o mayor que la de Abraham Lincoln. Ese plan, y la intención de Jackie para marchar en una procesión detrás del ataúd, crea una incomodidad extrema en la Casa Blanca, dadas las ansiedades del país y de las preguntas que aún sin respuesta acerca de las acciones del asesino de Kennedy, Lee Harvey Oswald.
Larraín y su guionista se enfocan además de la perspectiva de la mujer, los contrastes que implicó el proceso del funeral, lo que hubo dentro y fuera de la familia Kennedy y la fuerza voraz de la política. También es inteligente en mostrar las contradicciones de una mujer que nunca se negó a estar frente a la cámara y a los reflectores. Con su confesor (El Nominado al Oscar John Hurt), nos enteramos que para ella JFK no era el ser perfecto que pintan las biografías.
A partir de toda esta premisa (sino es que prácticamente ya describí el film entero), el lienzo en el que Larraín se desenvuelve esta puesto a las órdenes de Natalie Portman. A través de un trabajo de mesa previo y de construcción de personaje la actriz nos hace participes del dolor, la frustración, la pena pero también la ambición (velada) y la necesidad de mantenerse estoica de una mujer que estaba en la mira de toda una nación… no, del mundo. Tímida y nerviosa, pero rodeada de tanta diplomacia como para saber dar una certera opinión cuando sea necesario, hay muchas capas emocionales y profundas que director y su actriz trabajan de manera soberbia (Tercera Nominación al Oscar sin dudarlo).
Mención aparte para la tonalidad granulada de la imagen y el uso de los primeros planos, la cámara acaricia el rostro de Portman resaltando su belleza angelical y desnudando a la artista con su monumental actuación. También resalta a la vista el vestuario recreado 100% a la usanza de la verdadera Jackie y el diseño de producción digno de loas (Jackie mira a través de la ventana de su auto un almacén y algunos maniquíes con ropa que reflejan su buen gusto al vestir).
Pablo Larraín hace un debut impresionante con “Jackie” (2016) en la Meca del Cine, su trabajo no es más que la profunda exploración de la condición humana en tiempos de gran dificultad y que se cuestiona sus valores y creencias, desmitifica a la figura trágica, al icono…, solo se trata de una mujer.
CALIFICACION PARA “JACKIE” (2016): MAJESTUOSA
Nominaciones para la Estatuilla Dorada: maquillaje, diseño de producción, vestuario, guion adaptado, actriz (Natalie Portman), director (Pablo Larraín), película
@jackiefilm                                                                                                            Facebook.Com/JackieMovie

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